Luego de la última película se
devela este spin off que cuenta la historia de Sean Boswell (Lucas Black),
un chico amante de las carreras que por culpa de su afición se ha metido en innumerables
problemas en suelo americano. Es condenado a la cárcel por un accidente
ocurrido en California y para evitar ir tras las rejas acepta la tutela de su
padre quien es un estricto militar residenciado en Tokio.
Sean se muda a la capital asiática más famosa del mundo y en la escuela conoce a Twinkie (Bow Wow) quien se convierte en su amigo y le habla de las carreras
clandestinas. Para Sean es inevitable sentirse atraído por la velocidad y le
pide que lo lleve, éste conoce a Neela
(Nathalie Kelley) una chica que está
saliendo con D.K. Takashi (Brian Tee) quien posteriormente se
conervertirá en su rival.
D.K y Sean comienzan una disputa
por la chica y el respeto del grupo, aunque éste último no conoce las reglas de
las carreras japonesas en las cuales se practica el drifting, una tendencia que lleva las carreas callejeras a un nivel
superior. Hay que correr con estilo,
elegancia y mucho riesgo para considerarse ganador. Sean acepta el reto de
aprender y lo enseña nada más y nada menos que el mismo Han Seoul-Oh (Sung Kang)
quien luego de la muerte de Gissele en Rio se fue a su ciudad para vivir de su
pasión por los autos y la ilegalidad.
Luego de muchas carreras y pelear entre los dos
protagonistas, Sean tendrá que demostrar que puede honrar la confianza de Han e
independizarse de su padre quien lo vigila y trata de apartar del mundo de las
carreras. Por otro lado, Neela se roba toda la atención de Sean y se convierte
en una prioridad.